Escalofríos

El insostenible incremento del peso de la cuenta de Servicios y Amortizaciones de la Deuda Pública sobre el total del presupuesto, que viene propiciando el Estrellado de Barrio Parque, confirma la tendencia de "financiarización", como criterio de exacción privada de los recursos públicos.
Se trata, asimismo, de la contracara del festival de sobreprecios en obras y servicios públicos, que encara con singular sigilo el Prófugo Barrioparquense.
En 2008 el valor de servicios y amortizaciones fue del 3,71% del total de los recursos devengados; para 2009 ya había crecido al 5,4%; y para 2010 se plantean inverosímiles 9,58% del total de los recursos.
Naturalmente esta proyección puede estar sujeta a modificaciones en la medida que las amortizaciones se refinancien.
El ritmo de crecimiento del peso anual de los costos del endeudamiento muestra la velocidad para hacer daño que puede llegar a cobrar un colectivo derechista tan perverso como este, con el manejo de la economía del Estado.
El tratamiento del aumento impositivo, con pretendido destino de pago de los aumentos salariales otorgados, termina siendo una discución sin centralidad, en la medida que se pierda de vista la perspectiva total del presupuesto, y la lógica tendencial de los conceptos de política fiscal que lo forman.
El deterioro del patrón y la diversificación de la inversión en infraestructura, y los intentos recurrentes de hacer más regresiva la matriz tributaria, con el fin de no contener la cuenta de servicios de endeudamiento, van pintando el cuadro del espanto fiscal del macrismo.
El solo hecho de proyectar nacionalmente estos lineamientos de política fiscal da escalofríos.