jueves, 20 de mayo de 2010

Justicia distributiva, doble estándar


Hace pocos días un grupo de estimados compañeros investigadores publicaron el primer estudio sesudo y exhaustivo sobre la aplicación de la Asignación Universal por Hijo.
Los resultados del trabajo los pueden ir viendo en el extraordinario blog del Compañero Sirinivasa, haciendo click acá. Si les interesa, y lo consultan, verán que el estudio utiliza dos vectores de precios distintos: el del INDEC y un ponderado de las siete provincias que hacen cálculos propios.
Para ambas formas de cálculo los resultados en materia de reducción de la indigencia son enormes, y naturalmente, en términos relativos, el impacto sobre la pobreza por ingresos es bastante menor, si de comparar tasas de incidencia se trata.
En el documento, además, se realizan estimaciones sobre los efectos de la medida en materia de distribución, utilizando el Gini y otros indicadores, y aperturas regionales.
La lectura del documento brinda algunos elementos necesarios para problematizar sobre los alcances de justicia y reparación social del modelo de matriz más o menos diversificada kirchnerista.
El mecanismo de la AUH es, por naturaleza y fundamentos, una acción reparadora definida en la denominada Distribución Secundaria del Ingreso, según el criterio de las Cuentas Nacionales.
Pero la esfera de la distribución no puede ser abordada en forma escindida del proceso productivo: la verdadera dimensión en la que se determina el reparto de la riqueza es la de las formas de producción vigentes, y ellas son las que determinan que en la Argentina el 35% de la fuerza de trabajo se encuentre precarizada, de una u otra manera, y ello, a su vez, determine que sus ingresos sean flacos.
La AUH viene a elevar el piso garantizado, en más de medio punto del PIB, en forma de impulso del consumo en la base popular. Mientras el problema productivo no se resuelva, y en gran medida los importantes acontecimientos políticos, sociales y económicos que vive la región vienen a incidir en él, la distribución secundaria, estatal y kirchnerista es la mejor compensación de la desigualdad que se reconoce en el plano empírico.
De la magra resolución del problema productivo, ya dijimos, tienen resposabilidad los capitalistas que se desenvuelven en la Argentina, que en su gran mayoría no son de aquí. Allí opera la verdadera restricción, en la limitada la constitución de la burguesía nacional, como actor de la hegemonía del proceso abierto en 2003. Pero buahh...no lo vamos a arreglar acá.
Sí podemos evaluar el comportamiento de alguno de sus representantes orgánicos, en este caso, el Caído en Desgracia de Barrio Parque, en nombre de la Patria Financiera y Contratista, que a la hora de apalancar el consumo de los sectores populares se pone todo lo tacaño que no se pone para indexar los contratos de las empresas que conduce su primito Angelo Calcaterra.
El Programa Ciudadanía Porteño es el más importante en el marco de trasnferencias a los pobres.
En el primer trimestre de 2010, y con un nivel posible de $100 millones por cada tres meses del año, la administración derechista distrital sólo abonó el 60% ese techo, proyectando un ahorro anual del $160 millones para ese programa.
Se trata de un programa que asiste con un beneficio monetario a la población debajo de la línea de pobreza.
La gestión del Garca se encarga de que mes a mes se elimine del padrón de beneficiarios (gente pobre) a una parte importante de los mismos, una tercera parte, tachando en rojo la fichas de los "casos" que se observan con la leyenda "indagar".
El proceso de indagatoria gatilla el nó cobro del subsidio por parte del beneficiario, hasta se halla completado la investigación, de tres meses al menos.
Más allá de la proyección del Indagado que los ve a todos "indagados", no tendría el Tilingo de Barrio Parque que hacer aquello que le impone a los beneficiarios observados del Programa Ciudadanía Porteña, y hasta tanto finalice su proceso de "indagación" judicial, en su caso, bajarse del beneficio de gobernar?

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