viernes, 24 de octubre de 2008

El garca en su laberinto


Eximidos de la necesidad de burlarnos del inicio de la picada del gobierno de la restauración conservadora fallida, podemos evaluar las condiciones de la coyuntura. El proyecto MM supone una estrategia defensiva para los sectores dominantes en la Argentina por medio de la cual alternativizar la gobernabilidad kirchnerista. El kirchnerismo, exento de su retorica, ofreció con vaivenes el marco institucional para una alianza de clases que usufructuó ganancias extraordinarias basicamente por dos vías: rentabilidad fabulosa en el sector agropecuario, modernizado productivamente desde los 90, sobre la base de apropiación irrestricta de la renta de la tierra e incipiente recuperación del sector manufacturero protegido por el tipo de cambio alto aprovechando los salarios reales más bajos de la historia, sin invertir un peso en mayor capacidad productiva. Como contrapartida los trabajadores obtuvimos 3 millones de puestos de trabajo, para salir de la crisis de reproducción de la clase a la que nos sometió el menemismo. Cuando a fines de 2006 el salario real comenzó a apremiar las tasas de ganancia exageradas del capital local, los sectores del capital comenzaron una espiral indexatoria que mantuviera a raya el salario. Esta alianza de industriales subsidiados y chacareros insaciables se va rompiendo: los primeros necesitan mayor tipo de cambio ($4) con inflación y los segundos se oponen a tributar para que el Estado lo mantenga alto por medio del superávit fiscal. Este es el trasfondo del conflicto agro - financiero de 2008. Ahora que el ciclo del capitalismo financiero kaput, se afean todas las novias.
Macri proyecto requiere para su perspectiva electoral de un ambiente de tranquilidad que le permita referirse nimiamente a los problemas y mantener el discurso bobo que lo caracteriza. La crisis no le viene bien. Si bien sigue parado sobre el consenso blanco de sectores medios altos y altos, no tiene la oportunidad de ampliar nacionalmente su base en la creación de un populismo reaccionario debido a que las mayorías que se lo brindaría jamás abandonarían el peronismo en momentos de crisis.
Para colmo descubre en días que la crisis internacional afecta a la Argentina y los movimientos de la economía afectan a la Ciudad. Entonces es de esperar que revea su táctica de exposición pública. Pero ¿Cómo?. En principio ya no puede victimizarse frente a la tiranía sureña, aunque los acuse de bloquear su gestión, y deberá rever su plan financiero para 2009 tal como expone sospechosamente el escriba menos talentoso de Magneto.
Asi las cosas el conflicto docente lo esmeriló más que lo esperado, y lo sume en una depresión sin salida en su castillo de Barrio Parque. La experiencia de estos días confirma aquello que decíamos en los albores de su gestión: si le pegamos al chancho el dueño tiene que aparecer y cuando aparece se deshilacha el blindaje mediático que los preserva del ridículo y lo obliga a manisfestarse en serio sobre cosas concretas. Y ese no es precisamente su fuerte. Por otra parte el establishment lo necesita para golpear al matrimonio el año que viene, no alcanza una performance digna de Michetti en el distrito, necesitan más y Macri no se los ofrece.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Está muy bueno el blog. El garca genera nuevas ideas. Estábamos desacostumbrándonos a los conservadores. Es asombroso lo que dice y lo que hacen, pero por razones históricas, quizás sirva para reformular el proyecto popular, o progre, o lo que sea. Ese donde los dirigentes se ven más el ombligo, y disputan minorías, antes que sentarse a pensar cómo se frena estratégicamente al garca.