Lejos de los sueños, lejos de la realidad

La espeluznante situación que está viviendo esta bellísima Ciudad ya no admite maniobras de distracción publicitaria, carteles amarillos, ni cánticos de arenga en boca del Realista de Barrio Parque, el dirigente que lidera este absurdo irracional que es la derecha local.
El estado de la gestión que encabeza el Garca se agrava cada día. En términos reales la inversión en infraestructura educativa se redujo a un 30% de los valores vigentes a diciembre de 2007.
Los niveles de corrupción en el manejo de contratos de obras y servicios públicos superaron los antecedentes defastos del grossismo, máxima expresión de esta doctrina patriocontratista que renovó la derecha actual.
El inevitable e ingente incremento relativo de la masa salarial no pudo ser acompañado por una política tributaria que interprete las necesidades de incremento de los recursos para mantener el volúmen de la inversión. En las circunstancias de hoy, con recursos propios disponibles, el volúmen de la inversión a fin de año en términos reales será del 30% de los niveles efectivos de diciembre de 2008. Del 75% si los niveles de endeudamiento posibles se realizan, dejando como consecuencia un exponencial aumento del stock de deuda pública.
-Noooooooooooo...a la especulación financiera no le podemos cobrar impuestos, naaaaaaa...necesitamos que haya inversión - comenta el Barrioparquense, cuando pide solidaridad para una "reforma tributaria".
La contraparte de esta disminución en la inversión en infraestructura es la consolidación de un stock de deuda que sólo el año pasado subió en $900 millones, más de un 50% del valor de diciembre de 2008.
Se supone que con este nivel de endeudamiento el Garca podrá sostener los vaivenes de la recaudación, neteando los mismos con los incrementos salariales, y sumando a los mencionados $900 millones , $1000 millones más para llegar a $1600 millones de inversión, igual valor nominal que en 2008, pero muy lejos de los soñados $3400 previstos para 2009, y lejísimo de looooooooos...$60.000 millones de la onírica Buenos Aires 2020.