domingo, 6 de diciembre de 2009

Sonrisas


Conocedores como nadie de la cría que juntan, los dirigentes de las patronales "nacionales" hicieron un llamamiento a sus bases y entidades sectoriales a "no agarrar guita" del gobierno nacional, para, así, no debilitar la voluntad golpista de este frente de multinacionales vendedoras de productos transables y no transables, y socios locales, coordinados en armar una indexación de la economía que les habilite más rentas extraordinarias, por sobre las normales.
La llamada de las entidades cobra gran relevancia en un contexto crítico de tensión distributiva, que los empresarios llaman "conflictividad social más que sindical", pero que acompañan con estrategias de represión gremial al interior de sus establecimientos. Sino vean el conflicto de Kraft (fabrican cincuenta mil marcas los hijos de puta), o la política gremial de Clarín.
El “estado de alerta” que encendieron los popes del empresariado apunta a fijar el límite de lo que consideran tolerable para la segunda mitad del mandato de Cristina Kirchner. La “movilización” procura que ninguno de los que hoy cuentan como propios saque los pies del plato seducido por algún favor de la caja oficial. Y que todos piensen bien a quién se auspicia con fondos de campaña, ahora que recomienzan a tirar de la manga.
Ambos estados prometen intensificarse esta semana, cuando la Mesa de Enlace agropecuaria redoble su apuesta opositora con un megaacto en Palermo. La ofensiva tiene detrás al grupo Clarín, el otro fogonero del frente patronal contra los Kirchner.

Nota acá.

1 comentario:

burgués asustado dijo...

el más pelotudo y faldero es amigazo Buzzi, que hay lo tratan como un forro!y lo usan como forro