lunes, 23 de febrero de 2009

Boristown


Mientras el "tema de los parquímetros" acapara la atención de los medios de comunicación masivos, la administración de la derecha hace y deshace como le viene en gana. Ustedes ya saben que el criterio que se utiliza para planificar este tipo de acciones de ordenamiento del tránsito es el conocido: "tiramos tres tiros, y bueno, uno pegamos" (sic).
La vulgata, ya dijimos, lo bautizó "van para adelante y después van para atrás", como en la danza cordobeza del cuarteto.
Pero esta municipalización estéril de la realidad comunicada, no se condice con las aspiraciones de estadista del Tilingo de Barrio Parque, que luego de haber visitado las ruinas de la civilización estadounidense por motivos de esparcimiento, fue para Inglaterra a tomar contacto con otros alcaldes conservadores de la urbe.
El diario El Mundo de Madrid nos daba una breve semblanza sobre el nuevo amiguito del Garca, el londinense Boris Johnson (fotos que enganalan el post):
"Al vencedor le esperan cuatro años difíciles. Tendrá que demostrar que se equivocan quienes cuestionan su preparación y su disposición al trabajo. Y sobre todo tendrá que cumplir con su promesa de atajar la violencia juvenil en la capital, el punto clave de su programa y la razón de su popularidad entre los habitantes de los suburbios. Le esperan, además, los preparativos de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán en Londres dentro de cuatro años y cuyo presupuesto ya se ha multiplicado por tres.
Una de las grandes incógnitas que flotan alrededor de Johnson es su equipo, que no ha querido o no ha podido revelar durante la campaña. Los popes conservadores solían hacer hincapié en que gobernaría la ciudad como los 'chairmen' de las empresas de la zona financiera de Londres, una especie de figuras con ascendiente sin apenas poder ejecutivo."

Macri, junto a Boris Johnson, otro alcalde conservador con el que lo une más de una semejanza. Una proliferación de jefes comunales excéntricos y conservas.

No hay comentarios: