viernes, 6 de febrero de 2009

La madre de todas las batallas


Eduardo Duhalde sigue aportando a la consolidación de la democracia y el desarrollo igualitario en la Argentina, dos banderas que sostiene con particular énfasis desde que fue vicepresidente menemista y gobernador de la provincia de Buenos Aires en la década de los noventa.
Recordemos: luego fue vapuleado por...De la Rúa en las elecciones de 1999, conspiró con sus fuerzas territoriales y con De Mendicurren para voltear gobiernos, ilegítmos seguramente, para acceder a la primera magistratura, perpetrar la pesificación asimétrica y comunicarnos a los argentinos, sucintamente, su plan de gobierno con el popular:
-Que sea lo que Dios quiera.
El brutal fusilamiento de Maxi Kosteki y Darío Santillán, por SU MALDITA POLICIA, la de Klodzick, lo obligó a emprender una deshonrosa retirada. Primero lo midió a De la Sota, un clásico del "no mide ni ahí", luego Nemen lo asustó al Corredor. Casi desesperado, recurrió al ignoto Nestor y el resto de la historia ya la conocemos.
Por suerte este gran estadista sigue activo en la vida pública de este país, y aporta como en sus mejores tiempos:
“Son burros”, se enojó ante Crítica de la Argentina.
–¿Por qué burros?
–Las personas mayores les decimos así a los que no entienden las cosas.
–¿Qué cosa no entienden los Kirchner?
–Que la democracia es consenso y diálogo, que no se pueden imponer las cosas.
–Su mensaje parece una queja porque no le abren el juego al peronismo.
–No, si ellos lo abren. Presiden el partido, aunque eso a la gente cada vez le importa menos. A mí no me preocupa. A mí me preocupa el Gobierno. Yo estaba convencido que él tenía capacidad de gestión. Pero no tuvo la inteligencia de darse cuenta que no es lo mismo gobernar Santa Cruz que gobernar la Argentina. Uno tiene que tener más asesores y hacerlos trabajar, y sobre todo tener ministros que discutan y sepan. En el Gabinete el que no piensa como Kirchner tiene que irse o directamente no le atienden el teléfono. Es un disparate. ¡Son burros!. La ministra Alicia Kirchner, de Desarrollo Social, por ejemplo, está desaparecida. Dicen que ella está peleada con la cuñada (por Cristina).
–¿Cómo analiza la estrategia de Kirchner en el conurbano, sobre todo el reparto de obra pública entre los intendentes?
–Hace eso porque no entiende nada. Eso no funciona. Funciona sólo cuando el intendente va también a elecciones de candidato, porque el tipo tira la lista nacional para arriba. Pero si los intendentes no van en la lista, no tienen fuerza. Por supuesto, si Kirchner vuelca obras en los distritos, en algún porcentaje le puede servir. Pero la cosa es que viene viento en contra muy fuerte. A mí me pasó en las elecciones del 97: la gente estaba enojada y cuando pasa eso no hay aparato ni nada para enfrentar ese escenario.
–¿Cree que Néstor Kirchner se puede presentar como candidato por la provincia de Buenos Aires?
–Nooo. No es zonzo. Él sabe que su presentación equivale a decirles a todos “júntense”. Tenemos que ver la experiencia. A mí me pasó: mi mujer quería ser candidata, los intendentes me pedían que ella fuera, la puse y los que no se podían juntar antes contra ella se juntaron. Y perdimos.

El plan del lomense se completa con la unidad de un inefable trío: Mauricio, Felipe y Francisco.
Tres chetos garcas para construir el populismo de derecha en la Argentina: un imposible material.
Viéndolo al Lomense no nos queda más que decir: Nestor, baje a la provincia y rómpales el culo a esta manga de hijos de puta, con la ayuda de los bondadosos intendentes, por supuesto.

Recomendamos apreciar sus elegantes aportes en el asado veraniego que organizó el no menos increíble Luis Barrionuevo. La cobertura, del mismo medio, se corona con la frase: "hay que sacar al loco". Se amenizó la velada con el humor antikirchnerista del dirigente gastronómico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

genial la nota
ojo con felipe...