Mientras un blog oficial del Gobierno de la Ciudad postea fotos trucadas de calles de Tokio, en cuyo lecho vial se extienden alfombras de césped, TCM, para seguir sumando votos de los porteños en las elecciones de octubre, transcribe el primer párrafo de la última carta que escribió el gran Patrice Lumumba, desde la prisión, a los negros congoleños que luchaban por la liberación nacional junto a él.
"Queridos Compañeros:
Escribo estas palabras sin saber si ellos se las entregarán, cuando lo harán, o si estaré con vida cuando ustedes las lean. En la lucha por la independencia de mi país, no dudé ni por un instante en el triunfo final de la sagrada causa, a la que mis compañeros y yo hemos consagrado nuestras vidas. Lo que deseamos para nuestro país, es conquistar el derecho a una vida honorable, a la pura dignidad, a una independencia sin restricciones.
El colonialismo belga y sus aliados occidentales - que encontraron apoyo directo e indirecto, deliberado y no deliberado de los altos oficiales de las Naciones Unidas, organización en la que confiamos cuando solicitamos su asistencia - no lo permitieron."
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