En doble movimiento de nacionalización y municipalización de su estrategia, la derecha chaba rabiosa de la Argentina hace más y más complejo su dispositivo de intervención.
Por una parte, como ya es archi sabido y recontra comentado, el Tilingo de Barrio Parque articula cual estadista, con criterio clausewiano, un frente derechista que amenaza con llevar a la Argentina a una guerra civil, en el caso que gobierne desde 2011, si logra implementar a nivel nacional un ápice de la bateria de políticas retrógradas que se propone.
Por otra parte, el derechismo sostiene una guerra constante y silenciosa, pero sin ideología, contra el bache.
Por estas horas el Garca gana espacio en las páginas de política, junto a Merluza y a De Narváez, pero también gana centimetraje en los capítulos de información general con el ranking barrial de baches, sistemáticamente planteado en una tabla de posiciones.
Dos tipos de oposición surgen en contra de esta ofensiva integral. Frente al primero, todos los seres humanos de bien se alarman por la barbarie que pudiera desatar el trio más reaccionario jamás unido en tiempos de democracia.
Frente al segundo, la Asociación de Talleres Mecánicos del Automotor Rama Reparación de Tren Delantero, Balanceo y Alineación (ATMARRATreDelBalyA) opone su más ferviente rechazo, argumentando la potencial destrucción de puestos de trabajo en una actividad, que virtualmente se reduciría al mantenimiento de rutina de millones de unidades, que hoy se rompen en los innumerables baches de nuestra querida Ciudad.
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