"El electorado porteño se jacta, con razón, de ser la comunidad políticamente más articulada y diversa del país. Pero también es la más fragmentada y veleidosa. Y gusta incluirse al tope en la difusa calificación de progresista, aunque figuras como Fernando de la Rúa y Mauricio Macri, ganadores en siete de las quince elecciones desde 1983 a la fecha, no encajen exactamente en esa pretensión. Esto, sin contar los comicios ganados por el menemista Erman González en 1993, o la primera vuelta presidencial que se adjudicó Ricardo López Murphy en 2003."
Julio Blanck es el periodista más desfachatado de la prensa independiente nacional; sus columnas gráficas y televisivas se revisten de chicanas y frases cortitas y descalificadoras, que bueno...son bastante berretas para un editor de su importancia, ua especie de Marcelo Araujo del relato político.
En esta nota, completa aquí, Blanck hace numerología de paso corto sobre los resultados electorales del distrito y descubre los liderazgos de Michetti, Telerman, Pino Solanas, la existencia del radicalismo, del antiperonismo "duro", un sinnúmero de novedades sobre la geografía distrital.
No repara Blanck en las transformaciones económicas, sociales y espaciales de la Ciudad, ni de su agenda de políticas públicas, sobre lo que se asienta el rompecabezas aritmético del escriba de Clarín.
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