Precapitalismo

Luego de seis años en los que el pueblo argentino les subsidió sus respectivas altas rentabilidades, los industriales argentinos de la UIA se pronunciaron directamente hostiles a la Presidenta, y volvieron a reclamar devaluación, barreras paraarancelarias y flexibilización laboral.
Daniel Funes de Rioja, laboralista patronal estrella y ahora vice de la UIA, fue más al grano. “La solución no es prohibir los despidos sino crear una mejor red de contención social".
El ex "diario de revista Maipo" vuelca el parecer del conocido lobbista de la "desregulación del mercado de trabajo". Nota completa aquí; en la que trambién se expresan el CEO de FIAT, Cristiano Rattazzi, y el nuevo presidente de la gremial patronal, Hector Méndez.
Reclamadores de devaluación crónicos, improductivos desde el punto de vista genuino, el la eficiencia de sus métodos y sus procesos, viven holgadamente gracias a los salarios reales más bajos de la historia.
Cuando hubo que dar la batalla por mantenerles el tipo de cambio y los subsidios, en el conflicto contra las patronales agropecuarias, actuaron con solidaridad de clase y bancaron a los camperos apocalípticos y desabastecedores.
Todo por la estorca permanente de la "destrucción de puestos de trabajo": la burguesía industrial argentina, que quiere ser tan parasitaria como los rentistas rurales, pero los frutos que brindan sus amortizadas máquinas son menos abundantes que los que les regala la tierra a sus colegas rurales.
Qué difícil construir el capitalismo argentino con industriales precapitalistas (o capitalistas periféricos).