Luego de haber declarado que tenía un montón de guita y que la iba a usar para su laaaaaaaaaaaarga campaña electoral, que es muuuuuuuuuuuy cara, el Colo(mbiano) De Narvaez fue puesto a prueba en su rol de empresario arriesgado y exitoso (?): los trabajadores del matutino El Cronista Comercial (del que es accionista mayoritario) le hacen un paro, decidido en asamblea casi unanimente, porque no les quiere dar un sope de aumento, son 57 nomás y le piden $500 de suma fija.
Aquí pueden ver su flamante blog.
Además dicen que:
"También causó irritación la implementación de un "código de conducta" que faculta a la empresa a apercibir a aquellos trabajadores que no cumplan con las pautas fijadas unilateralmente por la compañía."
La nueva derecha extranjera, entrepreneur schumpeteriana, democrática, libreprensista, duhaldista, depositaria del odio de clase y la reacción, que viene a resolver los problemas de la "gente", a "ayudar" y mejorar las instituciones.
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