El desaguisado impresentable que supone el bloqueo judicial al uso de reservas para el eventual pago de servicios de la deuda, ubicó a la bancada derechista del partido monosilábico en un lugar de relativo protagonismo, atento el uso indiscriminado de la denuncia del que hicieran gala.
No es la primera vez en la historia argentina que una constelación de actores se ordena en términos expresar a las fuerzas del campo oligárquico imperialista en pos de deteriorar las posiciones nacionales, independientemente de la secuencia temporal en la que efectivamente actuaron los actores del sainete.
Pero el "nietito" Pinedo, aún con sus prerrogativas de clase, hace bien en preocuparse por las consecuencias, que para su persona, pueda tener el desenvolvimiento de futuras causas judiciales en su contra.
Al fin y al cabo, derechistas, este es un oficio rudo.
El planteo oficial es que, después de que la magistrada bloqueara las reservas del BCRA, Pinedo le pidió que convirtiera su recurso de amparo en un juicio ordinario, a lo que la jueza accedió. De ese modo, se buscaba evitar que la apelación del Estado dejara en suspenso la medida cautelar. Pero el diputado hizo algo más, que sólo se puede hacer en un proceso “ordinario” y no en el de un amparo: recusó “sin causa” a uno de los camaristas, José Luis López Castiñeira, lo que lo obligó a apartarse sin más. Ese tipo de recusación puede ser utilizada por las partes una única vez en el proceso. En este caso, lo que se logró es que la Cámara en lo Contencioso Administrativo que tenía que resolver las apelaciones del Estado quedara sin posibilidad de actuar: quedó con un solo juez, Néstor Buján, ya que Carlos Grecco se había excusado antes.
Completa acá.
Por suerte, para él, cuenta con el Constitucionalista de Barrio Parque para que lo defienda.
Ejem...
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