viernes, 22 de enero de 2010

En camino hacia el lugar del que no se vuelve


Mientras desfallece el plan de inversión pública en infraestructuras socialmente necesarias; mientras somete la extensión de la Red de Subterráneos a los rigores del financiamiento internacional (a la vez que se opone, por los medios con que cuenta, a la política de reducción de la tasa de interés, que implementa el Gobierno Nacional); mientras los incautos automovilistas, que vienen por Alsina y doblan por Rincón, despotrican contra él, por haber dejado medio tren delantero en los increíbles cordones de media calzada que delimitan las bicisendas; mientras...el Aerobista de Barrio Parque sigue banalizando su chambón plan de desarrollo urbano, realizando paseos en bicicleta, en horario de trabajo.
Quien ha seguido a Mauricio Macri en los medios durante los últimos años no se sorprende. Después de todo, cualquiera que ya lo haya visto practicar disciplinas tan rigurosas como la maratón y el salto del bache sabe que el jefe de Gobierno porteño es dueño de un estado físico privilegiado. Es así que el, para sorpresa de nadie, rodeado de cámaras y luciendo un look deportivo muy distinto a sus clásicos trajes, el ingeniero se subió a la bicicleta y salió a recorrer la Ciudad.
Ni siquiera la compañía de un mucho más joven Marcos Peña, secretario General de Gobierno, lo intimidó. Armado de su vehículo, mostró a medios y vecinos parte de la red de bicisendas y ciclovías que su administración está ampliando y planea llevar a 60 kilómetros en 2010.

NUta.
Ni siquiera los medios tarifados ya se lo toman en serio.
"La idea es que pronto mucha gente se anime a andar en bicicleta, la que va al trabajo o a estudiar".
No se hace problema por nada. Por ahora.
2010: $39 millones en cunetas.

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