Il Ritorno del Mostro

A riesgo de entrar en la denominada petercapusottización de la realidad, transcribimos la carta de lectores elaborada por el monstruo macrista Federico Young, ex Director de la Agencia Gubernamental de Control, creada por el Conchabarepresores de Barrio Parque, entre otras cosas, para emplear "mano de obra desocupada", sedimento vetusto del terrorismo de Estado en la Argentina.
El Monstruo pone de manifiesto todos sus conocimientos sobre Derecho Constitucional, adquiridos en su trayectoria como juez de la última dictadura, en oportunidad de salir a bancar al ex Embajador menemista, y estafador financiero, Diego Guelar, actual Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Monosilábico.
Señor Director:
“El señor Diego Guelar propuso una amnistía para los militares denunciados en los juicios seguidos contra quienes combatieron el terrorismo. Inmediatamente saltaron las voces de los que la niegan y nuevamente el debate quedó instalado. Sin embargo, el tema no es difícil: desde 1215 la Carta Magna dada por el rey Juan sin Tierra en Inglaterra, documento liminar en la historia de la protección de los derechos humanos, consagró la irretroactividad de la ley penal. Esto lo recibe nuestra Constitución en sus artículos 18 y 39 en forma contundente, de modo que no da lugar a interpretación alguna, y todos los delitos que eventualmente se hubieran cometido en los años 70 están prescriptos.
Respecto de los delitos de lesa humanidad, el Estatuto de Roma de 1998, que los tipificó para suplir la omisión del Tribunal de Nüremberg, sin distinguir entre autores estatales o privados, prohíbe su aplicación en forma retroactiva (artículo 24). La Argentina ratifica la Convención de Roma en 2003.
Es decir que, aunque no nos guste, presuntos asesinos como Massera o Firmenich deben estar libres. Sus prisiones o procesos implicarían un retroceso en la Argentina de 800 años en el amparo de los derechos humanos”.
Nota acá.
Aunque Usted no lo crea.