lunes, 19 de enero de 2009

Demolition man


La derecha cerró la semana pasada inaugurando las playas sensibles; arrancó la presente intentando demoler 60 viviendas e instigando un bloqueo a la cubana en la Villa 31 de Retiro.
La acción se inscribe en una ofensiva que tiene como principal propaladora al canal C5N. El concepto general es mostrar al Gobierno de la Ciudad como un desalojador compulsivo, encadenando su iniciativa de hoy con el veto a la Ley de Emergencia Habitacional, la defensa de los desalojos silencionsos y la filípica justificadora de su responsabilidad por la muerte de niños en casas ocupadas.
Anibal Fernandez le respondió al mismísimo Tilingo de Barrio Parque, que salió esta mañana a bancar la espiral represiva por tele:
"Macri demuestra que aparte de vago, aparte de inculto, ni siquiera tiene la vocación de escuchar a sus ministros para que el cuenten cómo se sale de esta situación. ¡Por lo menos, aunque más no sea entre los momentos en los que no trabajás, agarrá un libro que no muerde, te lo pido por Dios!", se dirigió claramente el ministro en forma directa contra el jefe comunal capitalino.
Macri había dicho al canal C5N que "por primera vez en años alguien se está ocupando de la Villa 31. Algunas decenas de viviendas corren en un serio peligro. El ingreso de materiales a la villa se controla si el ministro Aníbal Fernández cumple la orden que le dio la justicia".
El jefe de Gobierno dijo que Fernández debe "cerrar todos los accesos de nuevos materiales a la villa", pero no lo hace porque "siempre tiene alguna excusa rápida para dar. Es su responsabilidad y tiene que llevarla a cabo. No es tan difícil".
Pero, también a C5N, Fernández explicó que "mi gente, sea de la Policía Federal, de Gendarmería, de la Prefectura o de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, conocen de muchas cosas, fundamentalmente de su área específica, pero no de materiales de construcción como para decir 'esto que está entrando es para construcción en altura, no lo entra' No están preparados para ello. No voy a poner a la gente a hacer cosas que no sabe hacer. La explicación que acaba de dar este señor (por Macri) demuestra que, aparte de vago, aparte de inculto, ni siquiera tiene la vocación de escuchar a sus ministros para que el cuenten cómo se sale de esta situación".

El acto de control debe efectuarse mediante el consenso con los vecinos. Pasa que a esta banda de chetos represores nadie les tiene confianza. Hoy, cuando puso la trucha ante las cámaras, el Garca se refirió a "peruanos, bolivianos y algunos argentinos" que habitan en el barrio.

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