viernes, 2 de enero de 2009

Tunnel Boring Machine


El soterramiento del Ferrocarril Sarmiento es la obra más importante de la historia de la Ciudad. Sus alcances son increíbles. Resolvería la fractura urbana más compleja de la trama, y generaría las condiciones para que la gente del conurbano viaje como gente.
La obra forma parte del dudoso esfuerzo keynesiano, el posible, que encara el Gobierno Nacional para paliar los efectos de la crisis del capitalismo demente y financiero.
La vergüenza del Sarmiento no es novedad, lo único nuevo es la agudización del problema, en línea con el desguace y la privatización del sistema ferroviario nacional que comenzó con el menemismo y se prolongó hasta el presente.
La justa captura de los fondos, en manos de los ladrones de guante blanco que se escudaban bajo las figuras jurídicas de las AFJP, permite reflotar el proyecto.
La obra conlleva una articulación entre Nación y Ciudad. Por ejemplo, el actual Director de Infraestructuras Ferroviarias, Juan Pablo Schiavi, archivó el expediente sobre el tramo (Once – Caballito), que corresponde a la Ciudad, mientras era Ministro de Obras Públicas de Telerman. En aquel momento argumentó que la licitación tenía problemas técnicos insalvables.
El gobierno nacional es quien toma la iniciativa para avanzar en el proyecto. La nota de Horacio Gonzalez que linkeamos el otro día renovó nuestro interés en la obra, que de realizarse, cambiará dramáticamente el dibujo y la dinámica de la Ciudad, y el traslado de los trabajadores del Oeste.
La información disponible alerta sobre una UTE con la nave insignia de IECSA (ejem…), la local propiedad de Angelo Calcaterra (el primito del Garca), la brasileña Constructora Norberto Odebrecht S.A., la española COMSA S.A. y la italiana Ghella, como no podía ser de otra manera; ellas avanzarán en el primer tramo del camino subterráneo: Caballito – Ciudadela.
La tecnología decíamos, es la que se denomina Tunnel Boring Machine:



La obra está planteada para tres años, por U$S 1000 millones. Un túnel que corre a 20 metros de profundidad, con 11 de diámetro, con anillos de hormigón que se van pegando a las paredes del tunel a medida que se avanza en la excavación, para servir a la disposición de las vías que llevarán una esperada mayor cantidad de formaciones.
Desde el punto de vista del tejido urbano los cambios van a ser tremendos: no habrá barreras, ni cruces peatonales, pasos a nivel, se recuperará la zona con verdes y espacios públicos (?), los desarrolladores inmobiliarios se abalanzarán sobre terrenos en los que intentarán edificar lo que sea, lo que se les permita; se debatirá quien garantiza la seguridad y el control de nuevas zonas colonizadas para la urbanidad; el Tilingo y Chaín seguramente dirán que este Estado de morondanga no puede hacer nada, que mejor sea todo privado para que el lucro incentive el cuidado de las propiedades…una futura y conocida película.
Los terrenos liberados propiedad del Estado Nacional serán vendidos para calzar la garantía líquida que pone la dulce ANSES.
El Sarmiento es una vergüenza para cualquier peronista que se precie de serlo. Resolver el problema del transporte por tren desde el conurbano, empezando por el eje este – oeste, es condición sine qua non para perdurar en la memoria de este pueblo. Y es un acto de justicia palmario.
113 millones de laburantes lo utilizan en el año, en las horas pico con frecuencia de ocho minutos, las barreras sólo se levantan quince minutos en la hora: así, el incremento de la frecuencia es impensable. El Jaimetrucho amenazó con pasar de ocho a tres minutos la frencuencia pico.
Hasta ahí todo bárbaro, la obra empieza Caballito…pero este Tilingo de mierda no tiene nada previsto en relación al tramo Once – Caballito, donde se tiene que hacer cargo de poner una especie de loza, porque el tren va bajo nivel.
El Tilingo no fue a poner su trucha de feliz cumpleaños en el acto de Olivos donde la Presidenta Cristina, anunció que la obra se hará.. Lo mandó a Chaín.
Qué espera el Garca? Lloró todo el año diciendo que el gobierno nacional no habilitaba una moneda para la Ciudad, pero él sacó toda la guita para el soterramiento que había en el presupuesto.
El recurso para el tramo Once – Caballito, tema para seguir: cómo, dónde, cuánto y cuándo. Y a ver si empieza a hablar de verdad sobre algún tema la trouppe derechista: de dónde van a sacar los morlacos?. En principio, puede ser del relleno de la Costanera y todo ese trasnochamiento puertomaderista, que sólo le sirve a Creaurban e IRSA.
Que vaya viendo como la va a financiar, o que diga directamente: “no vamos a hacer un carajo, somos unos llorones y la plata la usamos para lo que se nos canta”.

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