El macrismo tiende a desarrollar dos tipos de unidades de combate, para dar su batalla política entre las masas: las represivas y las simbólicas/multimediales.
Las primeras son dirigidas generalmente por algún ex represor, funcionarios de la dictadura o un policía corrupto.
Las segundas no sabemos quien las conduce, pero quien sea lo hace definitivamente mal, mediocremente. La última adquisición del aparato de prensa de la derecha chabacana local es el Garcatube un canal propio del Tilingo en el prestigioso portal de videos del mundo.
De flamante lanzamiento, el canal agrupa todos los videos que el filósofo graba en sus recorridas diarias por la Ciudad. El material que se va acumulando es una base de datos, un insumo de la campaña electoral 2009.
Sobre la profundidad de los contenidos ya nos manifestamos en este blog, es nula. No se desprenden de la colección más que convocatorias a la represión y una constante, e insidiosa, voluntad de constituir el discurso excluidor de la derecha como la hegemonía, la totalización, del pensamiento porteño.
Se trata de una maniobra típica de refuerzo de la identidad de uno por la vía de la exclusión de otro: en el caso de la derecha local el excluido es el infractor, el villero, el negro, el docente, el estudiante revoltoso, el municipal vago. Cualquier figura para estigmatizar puede servir.
Les linkeamos el Garcatube, la nueva usina simbólica de esta aventura loca del chetismo gobernante.
En la primera entrega del canal, un Tilingo cagado de frío en Davos, en un minuto veintidós segundos, explica todo lo que aprendió sobre la crisis del capitalismo y sobre los problemas estructurales de las grandes urbes del globo.
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