Siempre creímos que detrás de su vanguardismo cultural se escondía un conserva. Pasa que como se vende bastante bien, logró acomodarse al añorado tiempo histórico "progresista" que está por caducar.
Jorge Telerman jugó un papel central en la estrategia de la derecha en 2007: dividir el campo no derechista para lubricar las apetencias del primer gobierno de distrito importante de la derecha desde 1983.
Uno de los mentores de aquella, efectiva, estrategia fue sin dudas el Cardenal Bergoglio, motivado por el odio que lo emparentaba con el animal patagónico, que realmente lo volvió loco en sus casi cinco años de presidencia.
Telerman tiene la habilidad de mostrarse por facetas, según la coyuntura. Amagó en 2008 pefilándose como candidato kirchnerista, ante la debacle de Alberto Fernandez, pero a cada molécula de O2 que éste recobra, Telerman va lavándose su kirchnerismo lateral.
"Nos va a apoyar, nos va a apoyar" decía Telerman de Nestor en 2007, antes que se ungiera a Pantriste como candidato oficialista del distrito. Terminó siendo candidato con Carrió y Olivera.
En la segunda vuelta optó claramente por Macri, al dejar en libertad de acción a su electorado, mientras su candidato a vice Olivera dejaba en claro que no irían en contra del mayoritario vuelco derechista del voto culto porteño.
Telerman y Olivera son dos piezas claves para explicar esta realidad aciaga del distrito, en manos de una banda de ricachones y estafadores que van a desarticular todo lo público y a echar a la mayor cantidad de pobres que puedan a los confines del conurbano bonaerense.
Telerman se ajusta como candidato del CONTUBERNIO POR LA CIUDAD, entre la derecha y el Escuadrón Lampazo de los porteros. La ubicación exacta de este espacio podría ser "oposición responsable", que habilita mayoría al macrismo en la Legislatura, llevando a ese lugar algunos de los votos progres que deberían, en otro caso, ir a parar a un esquema frontalmente opositor. Típica maniobra de un tipo que cree, conservadoramente, que las instituciones de la democracia son para que todo quede como está.
Olivera propiciando la alianza Carrió - Macri, una entente arriesgada, que tiene por objetivo esmerilar las posibilidades del Gobierno Nacional este año, arrojarlo por debajo del 35% a nivel nacional, y generar las condiciones de una campaña de desestabilización integral, con medios de comunicación, tractores, peones rurales, gobernadores mineros, curas, menemistas, empresas privatizadas, de todo lo que puede juntar la derecha.
De este y otros temas parece que estuvo hablando Telerman con De Narvaez en Cariló, tal como consigna este amarillo periódico.
En ese plan está Telerman: bienvenido otra vez a la blogósfera.
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