viernes, 9 de enero de 2009

Indiana Jones o el papelón del Tilingo.


Nelson Castro lo escuchaba, esperaba que el Garca desarrollara sus argumentos y contestaba con la elocuencia del Grupo Clarín, con esas sentencias del tipo: "...pero ustedes son todos ladrones, también…" - poniendo cara de circunspección. Ayer el agente de la embajada norteamericana de TN, le hizo una nota al Tilingo y lo dejó de cama.
El estilo y la glosa de estos cronistas televisivos son nefastos para la democracia. Como están instituidos en una especie de altar, donde su ética no está discutida, tienen el tupé de llevar adelante juicios sumarios de diez minutos que pueden terminar en el fusilamiento del entrevistado. Todo en el terreno de la simbología electrónica.
Esta vez le tocó al Tilingo de Barrio Parque. Cabe señalar que Nelson Castro muestra un perfil preocupado por la Salud Pública: dice que un montón de agentes sanitarios llaman a su programa radial para quejarse, el tipo además es médico.
-Enero es un mes fantástico para trabajar - arranca el Tilingo, en la línea discursiva “trabajo en verano”, queriendo facturar que labura con calor – como hay menos tránsito se puede recorrer la Ciudad.
El Garca mete el casete del “cambio de tendencia”, archiconocido. El videograph consigna: “Hemos logrado transmitirle al vecino que se puede”. Nelson Castro apura, ante tanta vacuidad y pide “cuatro aciertos de su gestión”. El boludo del Garca empieza:
-El mensaje de apertura y comunicación…todas las semanas dando explicaciones de lo que estamos haciendo, conferencias de prensa…dando batalla contra la corrupción y la desorganización en todos los campos…triplicamos el promedio histórico de inversión en obras, $2100 millones, en un año en que el país fue para atrás…600 obras en escuelas… - y cuando el Tilingo empezaba a enroscarse, como es su costumbre piñonfijista, el periodista de la CIA lo abaraja:
-Ya que habla del tema educativo, como está el conflicto con los docentes?
El Garca empieza una alocución contra la CTERA, “…los que gobernaron la educación los últimos quince años…” y trae el número de la transferencia de la matrícula del sector estatal al privado, dato ya analizado por TCM.
Ante la acusación absurda del Garca, adornada por su rulo acostumbrado del boicot a su gestión por parte del gremio, Nelson Castro le dice:
-Pero son los mismos docentes que lucharon contra el menemismo para defender la educación pública cuando nadie se interesaba por ella…muchos de los que están en el PRO tampoco decían nada en ese momento.
Y el pelotudo del Tilingo le dice:
-Yo no estaba en política en esa época - Que forro de mierda, por favor, que palurdo.
Castro pregunta si este año termina el plan de obras en escuelas, el Garca le responde:
-Noooo, esto va a llevar años, porque el clientelismo de la política utilizaba la plata de mantenimiento para hacer nombramientos…
El loco máximo de la derecha televisiva encara para el lado del Colón, y se enrosca notablemente con sus mismas confusiones. Empieza a hablar de autarquía, del nuevo plan de obras, de una consultora de ingenieria internacional, de “…la voluntad de demostrar a los argentinos que se puede”. Para un cachito, pará…Castro no lo deja volar y le dice:
-Mi crítica es constructiva Macri, la actual administración del Colón es un desastre – el Tilingo sigue pelotudeando y el periodista se lo repite tres veces más.
El Garca empieza a transpirar. Esta nota no es como la que te hace Rozitchner para su inútil blog, este tipo no le deja pasar una, y su arsenal de argumentos, el mismo sabe, es muy limitado. Los indicadores de incomodidad del Tilingo son la dilatación de sus pupilas y el ritmo de gesticulación con las manos en forma de canastitas. Este ritmo se intensifica. Y van sólo diez minutos.
Villas. La estrategia es urbanización, llevar la civilización y abrir calles. El Garca explica que todo esto está a cargo de la Corporación: “…la Ciudad ya no regala más viviendas”.
Como ya demostramos en pasados posts, la disminución del recurso a tal efecto es del orden del 40%; pero el Tilingo mete su bocadillo, circunscribiendo el problema a la Villa 31, y aclara: “…si la Nación colabora, se puede resolver el problema”. Otra vez se engancha en su discursito de “todos los problemas tienen solución”. Empieza a hablar de una obra en el Pirovano que empezó con Suárez Lastra, un laboratorio que el inauguró la semana pasada.
-Pero Ud. vio como está el resto de los hospitales? - le pregunta el periodista de Clarín. Upsss…dilatación de pupilas, manitos en canasta.
-El tema de la centralización de la compra de insumos es desastroso – agrega Castro. Uyyyyyy….
-Cometimos errores, pero mejoró muchísimo.
-No, sigue siendo un desastre.
-Estoy en la calle todos los días y me dicen que está mejorando mucho – el Garca se manda la parte de caminador estival.
-Yo también recorro los hospitales – le dice Castro con cara de “a mi no me chamuyes, como al filósofo gilastrún ese que tenés”.
El Garca increíblemente argumenta al revés:
-Era muy fácil seguir haciendo la plancha, dejar que los medicamentos los compren como quieran, sin red de información de farmacias interhospitalarias… - que hijo de puta, se para como que nos está haciendo un favor con el acto de gobernar.
-Yo coincido con luchar contra la corrupción, pero hay que hacerlo bien…
-Si, pero nos boicotean todo el tiempo… - que llorón el Cheto!.
-Pero usted no sabe lo que significan diez días de espera para un paciente… - el periodista sostiene la tensión.
-Nosotros somos como Indiana Jones en los hospitales, atendemos cada vez más gente y más gente y más gente y más gente y más gente…
-Pero sabe que molestó mucho a la gente que quiere colaborar, que los traten a todos de ladrones, no corresponde. – Mientras el Garca piensa: "quien arregló esta nota, me está haciendo mierda".
-Acá vienen funcionarios del area de salud, que me piden que no de su nombre y me dicen que lo que ocurre en salud es muy complicado, que no hay una estrategia, que no hay un plan, falta una política de salud seria. Esto se lo digo para que Ud. pueda mejorar.
El Garca intenta rebatir el planteo diciendo…que en su gobierno se trabaja en equipo, como no se hacía “…desde la época de Frondizi…”. Luego narra que está yendo a unas reuniones con vecinos, tipo tapper, para demostrar que tiene contacto directo con seres humanos de menor extracto social.
Cuando el periodista le dice que la horrible Margarita Barrientos se queja de falta de atención, el Garca se sobresalta y le recuerda que le dona la mitad de su sueldo. El Tilingo se ve reivindicado, excitado por el énfasis que logró en la respuesta, pero el longilineo agente norteamericano lo espeta:
-Dos puntos finales…esto lo critiqué duramente, me pareció una contradicción terrible del PRO, el escándalo en la Legislatura – la cámara lo enfoca al Garca que tiene cara de hacer honor a este apodo y literalmente está que se… - la liviandad que tuvieron para ese bochorno de la Legislatura, con los votos truchos, se lo digo, es más de la misma política, representa un desprecio institucional.
-Estoy de acuerdo.
-Sí, pero no lo escuché decir que renuncien.
-Pero lo hacen todos, es un bochorno, pero lo hacen todos.
-Yo hubiera esperado que usted fuera inflexible.
-Cuando soy duro, porque soy duro, cuando soy flexible porque soy flexible – se queja el Garca – no puedo hacerme cargo de tipos que están hace años en la política.
-No, pero debería haber tenido una definición clara – el Garca pone cara de nada.
Cambio de tema: política nacional.
-Acá hay opositores pero no hay oposición – analiza Castro.
-Nosotros estamos muy contentos trabajando para resolver los problemas de la gente – responde el berretísimo Tilingo, con ese casete que no se puede sacar – pero observo que el kirchnerismo se acabó (?), perdió la confianza de la gente y no va a poder continuar porque no va a ganar una elección – que golpista el hijo de puta!. De donde salió este advenedizo inimputable?
-El kirchnerismo ha perdido la credibilidad, es una lástima porque podríamos haber echado bases para crecer veinte años, y nos hemos gastado hasta la última reservita para ir tapando agujeros.
El desconocimiento del Tilingo sobre la realidad macroeconómica es total, habla sin manejo mínimo de los datos. Encima expone su modelo, trivial, de Argentina exportadora de alimentos, un descubrimiento genial, para cuadruplicar el nivel de exportaciones:
-…y así podemos crecer veinte años y cada uno tenga un trabajo y la pueda remar…basta de punteros que llevan la ayudita…
-Pero en PRO también hay punteros y clientelismo, preste atención a eso – le acota Castro.
-Si, pero así chiquito, se me debe haber escapado, Ud. me exige más que a los demás.
-Yo exijo en función de lo que Ud. promete, si me promete la revolución...no sea más de los mismo.
El Garca se defiende con una alocución, otra vez, sobre su capacidad para conformar equipos…
-No se crean que son perfectos – lo interrumpen y el Tilingo se quiere matar, es tan sencillo rebatir sus argumentos generalistas, desde el sentido común de la sentencia periodística.
-Hasta la próxima discusión – dice Castro.
-Esto no es discusión, es intercambio amistoso – corrije el Tilingo.
La fragilidadprotegida del dispositivo de discurso de la derecha chabacana, que pasó atrás en la fila de las opciones potenciales del enemigo para jugar en el tablero de la política grande.
Un Tilingo circunscripto a los límites de la Ciudad de la cultura, que tendrá que soportarlo hasta 2015, porque los dueños del derpo desconfían de la extravagancia y la falta de sentido común de esta banda de chetos, que no garantizan cinco minutos de discurso sin desbarrancar.

No hay comentarios: