El domingo quedaron en claro los tantos sobre el vacío conceptual que encierra este proyecto derechista, en la apertura de sesiones de la Legislatura local, cuando Macri, el vecino de Dra. Susana Gimenez en Barrio Parque, expuso una nula visión sobre la Ciudad y el Estado. El Tilingo se limitó en diez minutos a quejarse por la falta de apoyo del Gobierno Nacional para endeudar irresponsable e innecesariamente a la Ciudad.
Minutos después la Presidenta nos brindó una comunicación sin precedentes, desde el 25 de Mayo del 2003, cuando Nestor Kirchner innauguró nuestra modernamente posible década de realizaciones post neoliberal.
Y fue tan rotunda la brecha entre ambas exposiciones el domingo, que ni siquiera la prensa más insidiosa y adicta pudo establecer ningún contrapunto entra ambos discursos. Es tal el vacío de contenidos del discurso de Macri que sus pretendidas intenciones de retrotraer a la Argentina a latrocinio conservador, no pueden ser expuestas plenamente por el Partido de los Medios, facción comunicacional de la derecha.
Naturalmente tampoco pueden dialogar él, Merluza y Juan Valdez, con las manifestaciones de política estratégica, situación geopolítica y coyuntura internacional de la Presidenta, que sólo se igualan en frescura y visión con las extendidas charlas del General Perón los últimos años de su vida. Manifestaciones del General que tienen importantes puntos de coincidencia con el discurso presidencial.
El Tilingo...nada, como siempre.
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