Buenos Aires 2020, la verdad

Con la habitual cantinela sobre el, ya proverbial, "endeudamiento no permitido" por el Gobierno Nacional, como si fuera un deja vu de la discución del año pasado, la derecha administrativa local presentó su proyecto de presupuesto 2010. Polémico, por cierto.
Algunos de los tópicos principales de la propuesta y trasfondos:
1. Se sostiene la matriz tributaria histórica de la Ciudad, en la que predominan (70%) los gravámenes al consumo, sin mediar sofisticaciones que permitan gravar las rentas extraordinarias propias de la urbanidad (tierra, telecomunicaciones).
2. La ya denunciada simbiosis entre Estado y Negocios se hace patente, y dentro de los márgenes que permite la rigidez de la masa salarial, hay un reagrupamiento brutal de recursos que van a priorizar a las obras hídricas y el transporte sobre superficie, con un conjunto de obras de envergadura, sobre las que no hay dictámenes técnicos valederos que habiliten la pertinencia de las intervenciones.
3. Este desplazamiento, tomando como referencia el Plan Trienal de Inversiones, es de más de $1150 millones, en un contexto de reducción otros $1000 millones, ya que hoy está vigente un plan trienal de $9600 millones, y se intenta aprobar uno de $8600 millones. Por lo que a todo el resto de los conceptos de obras públicas se le restan $2150 millones en los tres años (2010 - 2012). La desplazada es la infraestrutura social, obviamente.
4. A los intentos de pasar a la lógica de adjudicaciones "llave en mano" en las obras de Subtes, modalidad que deja el know-how en manos de la empresa contratista (Siemens, Alstom, Calcaterra...), ahora el macrismo suma la posibilidad de ampliar la red de Subtes por medio de "obras con financiamiento privado", hecho que haría descontrolada la espiral de indexación de las obras, y ubicaría puertas afuera del Estado la factibilidiad de ampliar las posibilidades de resolver el problema del tránsito y transporte.
Entonces la maniobra se va cerrando, ante el amateurismo interesado de todo el sistema político distrital, que de una u otra forma, acompaña este minué.
Vean:
Los diputados opositores coincidieron cuando le pidieron al ministro que no se victimice por la falta de apoyo del Gobierno nacional para avanzar en grandes obras de infraestructura. Grindetti sostuvo: "si todas las entidades financieras de renombre mundial han calificado a la Ciudad como un sujeto de crédito aún por encima del nivel de riesgo soberano, deberíamos preguntarnos por qué el Gobierno nacional ha privado a la Ciudad de la posibilidad de acceder a créditos de largo plazo que hubieran permitido desarrollar aún más inversiones". Y adelantó que enviará a la Legislatura un proyecto de ley para permitirle a la Ciudad emitir deuda sin el permiso de la Nación.
Nota.
Graves consecuencias de corto, mediano y largo plazo para la Ciudad, en materia educativa, de salud, de infraestructura urbana, y financiera.
Muy graves. Gravísimas. Muchas irreparables en el corto plazo.