Junto al Colo(mbiano) Efedro, Cristiano Rattazzi Agneli, Roberto Dromi, Chiche Duhalde, el Rabino Bergman, Angel Robledo Puch y el Hombre Lobo, el Cardenal Bergoglio pidió que no se clientelice a los pobres, sino que se los libere del yugo de la dependencia, tal como se hace en las instituciones de asistencia de la Iglesia Católica (?).
Luego de escucharlo al Colo(mbiano) hablar sobre como resolver la pobreza y a Chiche Duhalde pidiendo autocrítica al PJ, cualquier alusión a la realidad toma la forma de farsa:
El arzobispo de Buenos Aires y presidente del Episcopado habló en el Alvear Palace Hotel, en una jornada sobre "Las deudas sociales de nuestro tiempo", organizada por la Escuela de Posgrado Epoca, que preside el ex ministro de Carlos Menem Roberto Dromi, y las universidades del Salvador y Carlos III, de Madrid
Nota acá.
En otros medios también se dió cobertura al acontecimiento:
En una nueva intervención pública con tono elíptico y a la vez crítico hacia el Gobierno, el cardenal Jorge Bergoglio volvió a alertar sobre la pobreza y la “deuda social” en la Argentina. “Los derechos humanos se violan no sólo por el terrorismo, la represión y los asesinatos, sino también por la existencia de condiciones de estructuras económicas injustas que originan grandes desigualdades”.
Independientemente de las maniobras discursivas cortitas del Cardenal, y lo grotesco del escenario y la convocatoria, su cinismo es infinito: si hay una institución que sojuzga y clienteliza a los pobres que atiende es la Iglesia.
Hace siglos.
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