Agradeciendo la preocupación de nuestro abonado "comentarista de derecha", por la gramática y la ortografía, retomamos el ritmo de la noticia (?) luego de un breve inconveniente de tipo administrativo que nos detuviera por el día de ayer.
Pero las novedades no son gratas. Y mejor dicho, tampoco son novedades: el menemismo rancio y tardío empuja la candidatura del Colo(mbiano) Efedro a Presidente:
El dato se filtró el miércoles en una cena de empresarios y uno de los habituales portavoces de De Narváez terminó por confirmarlo a Crítica de la Argentina. “Sí, es verdad, Francisco y Corach vienen charlando”, dijo, escueto.
–¿Entonces es verdad que él quiere ser presidente? –le preguntó este diario.
–Nosotros creemos que él puede ser candidato a presidente, aunque por ahora está trabajando con la cabeza puesta en la provincia de Buenos Aires. Pero prefiero que sea él en persona quien se refiera al tema. Voy a procurar que le conteste apenas pueda– contestó el jueves, expeditivo.
Veinticuatro horas después, la respuesta de De Narváez llegó por mail. En ningún tramo del texto negó el asesoramiento de Corach, simplemente le puso andariveles a su horizonte político.
Nota acá.
Desde el punto de vista táctico, esta regresión al Monstruo que hace el Colo(mbiano), es muy conveniente (para nosotros, y para la humanidad, en general). Evidentemente desconcertado por el ritmo que impuso la Presidenta a la etapa post 28 de junio, no sabe como ocupar centimetraje en la prensa "independiente". Pero una trouppe tan bizarra lo hace impresentable para los ojos más despistados.
Pero, por otro lado, el Colo(mbiano) también puede soñar con ser candidato a Vicepresidente del inefable Cleto Cobos, una fórmula que se las traería.
La variante lo dejaría a metros de primera magistratura.
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