"Pero más abominable aún que los imperialistas son los hombres de las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y a veces regalando por monedas o por sonrisas la felicidad de sus pueblos". Eva Perón
viernes, 18 de septiembre de 2009
El objetivo: detener a las fuerzas oscurantistas
Con la presencia de Juan Carlos Blumberg, Alejandro Rozitchner, el Conde Drácula, el hijo de Vargas Llosa y el Comisario (RE) Jorge Palacios, otros genocidas y mercachifles de diversas calañas, se congregó la derecha civilizada internacional para condenar al populismo, reclamar por la libertad a secas, de prensa y de empresa.
La multinacional consultora Fundación de Análisis y Estudios Sociales (FAES), propiedad del genocida Aznar fue la institución patrocinante.
El local lo puso el Libertario de Barrio Parque: la reunión se hizo en el coqueto de Yrigoyen y Perú.
Fue recordado, como corresponde, el rebautizado "Petropirata del Caribe", apelativo para el Comandante Sabanero Hugo Chávez.
Luciendo un moño dieciochesco, Alvaro Vargas Llosa fue el primero de los panelistas, tras una breve intervención de Gerardo Bongiovanni, el titular de la Fundación Libertad, que organizó el encuentro junto con la Fundación FAES de Aznar. “Este es el bando de la modernidad, en esta batalla entre la civilización y la barbarie que se está dando en América latina”, sostuvo el hijo del escritor, quien consideró que existen dos opciones: “O la civilización occidental o la opción por la barbarie”. Luego enumeró como parte de esa barbarie a Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. No hubo ninguna mención a Honduras. “También los argentinos están amenazados, y ante todo su libertad de expresión. Ustedes tienen que resistir esas fuerzas oscurantistas”, advirtió.
“Siempre preferí ser diestro que ser siniestro. Ser derecho que ser chueco”, lanzó Sebastián Piñera, y arrancó el primer aplauso de la tribuna. “Decían que aquí se reunía la derecha. Tratan de etiquetarnos y caricaturizarnos”, se quejó. “Los pronósticos de que se había muerto la economía de mercado, gracias a Dios, no se cumplieron. La crisis internacional fue una falla del Estado”, diagnosticó el candidato de la derecha chilena, a quien todos le desearon éxito en la elección de diciembre. El magnate dictó cátedra contra “la intervención del Estado y el dirigismo”. “No dio resultado nunca”, sentenció. Y luego volvió a advertir sobre “el peligro del populismo y del terrorismo”.
El Tilingo de Las Condes santiaguinas, ejemplo y amigo del Barrioparquense, se despachó con este análisis científico sobre la actual crisis de superpoducción del capitalismo.
Nota.
-Qué lástima que no llegó Silvio! No, José María?
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