"Pero más abominable aún que los imperialistas son los hombres de las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y a veces regalando por monedas o por sonrisas la felicidad de sus pueblos". Eva Perón
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Hacerle caso a Blanchard
Uno de los elementos centrales necesarios para la salud del modelo de matriz productiva más o menos diversificada y kirchnerista es plantarse conceptual, y compadritamente, con los funcionarios FMI.
Millonarios escritores de libros de texto de Economía Vulgar, que luego de las barbaridades que ha ocasionado este "ciclo capitalista, con crisis de superproducción", mi diosssss...siguen recorriendo el mundo para recomendar cosas ininteligibles:
"Horas antes, Blanchard había sugerido que la mejor alternativa para los países emergentes era tomar créditos contingentes, como los que ofrece el FMI. Pero ayer Redrado le respondió de manera contundente: "A comienzos del 2009, la capacidad prestable de los organismos multilaterales representaba sólo un 12% de los recursos líquidos de los países emergentes", precisó. Señalando así que los fondos que tienen disponibles los organismos multilaterales no alcanzan para todos los países emergentes."
Notas acá y acá.
Blanchard sugiere que no se acumulen tantas reservas, que eso es "ineficiente". El criterio de eficiencia al que se refiere el econometra es el de Pareto, su significado en economía no tiene mayor secreto: si nos encontramos en una situación que en algo puede mejorar, sin perjudicar otros rasgos de la misma situación, estamos en un lugar ineficiente.
El francés recomienda dejar los dólares circulando, no acumular tanto, y tomar créditos contingentes para cubrir alguno de los porverbiales "baches" del sistema financiero con créditos "rápidos" del FMI, que él mismo otorga, y cobra comisión por ello.
La respuesta de Redrado no se hizo esperar, pero fue limitada. Se refirió al criterio de "fortaleza" del sistema, ante la necesidad de "salir en auxilio de..." un banco, una financiera, un sector industrial, con recursos al alcance de la mano.
Pero la segunda consecuencia de hacerle caso a Blanchard, es la modificación en la cotización del dólar: al andar yirando más dólares entre el "público", por ejemplo, bajaría el precio del dólar.
Sabemos que uno de los consejos del FMI, mantener "el dólar libre" hubiera tenido efectos nefastos entre 2003 y 2008, hubiera hecho caer su precio, y hubiera expuesto a la ineficiente industria a los rigores de la competencia internacional, para la que sabemos, no están preparadados ni Plástico Héctor Méndez, ni De Mendicurren.
Fetichismo del tipo de cambio, la única política económica...que ayudó a crear 4 millones de puestos de trabajo.
Sirve o nó? Sirve más que el libro de Blanchard, por lo menos.
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