domingo, 22 de noviembre de 2009

Pepa, tripa o trip


Difícil no copiar toda la nota que le dió la Esperanza Blanca de Barrio Parque al diario Crítica, porque es verdaderamente desopilante.
Con la fantasía y la locuacidad que lo caracteriza, el Garca explicó casi todo su plan de coyuntura para salir de la situación comprometida en la que está.
Seleccionamos los mejores párrafos de este reportaje, que es una declaración fundacional del Proyecto Garca 2011:

–Mientras la oposición lo ubica en el centro de la trama del espionaje, usted mira para otro lado y le echa las culpas al gobierno nacional y al juez Norberto Oyarbide. ¿Realmente cree que no tiene ninguna responsabilidad en este escándalo?
–Ni yo, ni mi gobierno, tenemos nada que ver con escuchas ilegales. Punto y aparte. Ahora, hay un compromiso que asumimos con la gente, con su primera angustia, que es la inseguridad. Dijimos que no nos quedaríamos con los brazos cruzados frente a la negativa del gobierno nacional de transferirnos la Policía. Preferimos proponer y hacer. En ese camino, complicado y controvertido, nos cruzamos con la fase dos del kirchnerismo, que es peor que lo que habíamos vivido hasta ahora.
–¿Cuál es la injerencia del matrimonio presidencial en el caso del
espionaje y en las trabas que usted denuncia para el nacimiento de la Metropolitana?
–Tienen una injerencia absoluta.
–¿Qué pruebas tiene?
Tengo la demostración de que desde el primer día no han querido que sacáramos la policía a la calle. No han colaborado con nada y hay una denuncia presentada por (el ministro de Justicia, Guillermo) Montenegro por todos los obstáculos que nos han puesto. Pero como no nos van a parar, la Metropolitana va a salir a la calle. La gente tiene miedo de salir a la calle.


–¿Está soñando en un “Macri presidente” que le transfiere la policía a su sucesor?
–(Risas) Exactamente. Lo primero que haríamos nosotros es darle a la cuidad todas sus autonomías, puerto, juego, Inspección General de Justicia, transporte y la policía. Tarde o temprano eso va a ocurrir.


–Hay tres posibilidades: o Palacios recomendó a una persona que desconocía; o lo conocía muy bien y sabía que estaba contratando a un espía, o bien, que lo conocía pero mal. ¿Qué cree que ocurrió?
–Espero, realmente espero, que lo haya conocido mal, si no significa que sabía que Ciro James vendía escuchas para todos lados.
–Eso lo coloca en un lugar incómodo: el jefe de Policía
que había designado no era muy eficiente a la hora de seleccionar gente.
–Por el nivel de corrupción ética que hay en el país, es difícil no errarle en alguno cuando tenés que elegir cientos. Tengo el gobierno más transparente y honesto de la Argentina, pero tampoco puedo asegurar que no haya ninguno que se haga el vivo.


–¿Cree que este caso embarra su proyecto presidencial?
–Al contrario.
–¿Al contrario?

–Y sí. Semejante nivel de agresión, como el que estamos recibiendo, nos redobla la convicción de que debemos tener una buena propuesta para la Argentina.
–Su respuesta parece un eslogan de marketing.
–No. Es una convicción. Acá está claro que este es un país donde el que pincha el teléfono a todos, y que no ha tenido ningún avance en la Justicia, es el gobierno nacional. Que nos vinculen a las escuchas, cuando nosotros no tenemos nada que ver, puede responder sólo a una intención de detener un proyecto político
que va a ser una alternativa viable para sacar el país de donde está.
–No fue sólo la Justicia o el kirchnerismo los que lo vinculan con las escuchas. También lo hicieron algunos familiares suyos. ¿Están todos complotados contra usted?
No, no. Mi familia es muy particular. (Se ríe) Muy particular. Pero confluyen dentro de problemas que hacen al reclamo de dinero.


–Ya tiene decidido que su proyecto presidencial es para el 2011.
–Lo que tengo decidido, y para eso estoy trabajando, formando equipos y viajando, es que vamos a hacer una propuesta para recuperar la esperanza de la gente.


–¿Qué tiene Kirchner que, a diferencia de la oposición, y a pesar de haber perdido las elecciones, mantiene la iniciativa política del ganador?
–Ejerce el poder con violencia. La fase dos del kirchnerismo es el “vamos por todo”, la prensa, las empresas, las provincias, ya compraron Corrientes. Con la Capital no va a poder. Frente a eso, la ventaja que ha tenido es que ha habido muy poca audacia en la política para ponerle límites.


Completa acá.
En la foto que engalana el post, una "pepa" o pequeño cartón embebido con ácido lisérgico mezclado con escipientes, que se pone debajo de la lengua, en general de a cuartos (el famoso cuartito) o medios, y produce alucinaciones, que en la jerga se denominan "viajes". También se lo llama "tripa".o "trip". Suele decirse "se coló un trip", a la acción de consumirlo.

1 comentario:

porcorex dijo...

Agregale la que le dio al lameculo Eliaschev en Perfil: —¿Piensa que políticamente llegó a un techo en Buenos Aires y que mientras estén los Kirchner en la Casa de Gobierno la ciudad es ingobernable?
—Hoy es ingobernable con esta forma de entender la convivencia, el respeto por el otro, el cuidado del espacio público.
A confesión de parte, relevo de pruebas.