Perpendicular

Un electorado tan culto e informado como el porteño, no podía dejar pasar la oportunidad de castigar, con una caída de imágen, al fraude que és el Tilingo de Barrio Parque, que los engaño al punto que el 60% de los votantes lo eligió con las dos manos.
Pero hoy su estrella se apaga, como esa luminaria sin mantenimiento, que encima está tapada por ramas de un arbol cuyo desramado jamás se hace efectivo:
El actual Jefe de Gobierno asumió en diciembre del 2007 y tuvo el envión de imagen que acompaña a los ganadores electorales. Su imagen positiva subió y la negativa descendió. El nivel más alto lo alcanzó en febrero del 2008 con el 64,7% de opinión positiva y el 28,4% de negativa.
El neto de imagen de febrero marcó una diferencia positiva de 36,3 puntos de porcentaje, y la más baja es la registrada en los primeros días de noviembre con 5,4 puntos de diferencia entre ambas calificaciones (la positiva, 51,3; y la negativa, 45,9). Así lo afirmó la consultora Ricardo Rouvier y Asociados, en base a una encuesta telefónica realizada a 650 personas entre el 13 al 17 de noviembre.
Según sostiene Rouvier “los diversos problemas de gestión marcaron la tendencia descendente, sobre todo porque los porteños lo eligieron en la búsqueda de un ‘gerente’ para la Ciudad. Se pudo advertir en las elecciones del 28 de junio el recorte de votos que sufrió el partido PRO, que a pesar de haber ganado, lo hizo con una pérdida importante de sufragios”.
A lo que añade: “Una serie de hechos puntuales, que los porteños mencionan en las encuestas, constituyen los motivos del descenso de imagen. El nombramiento de Jorge ‘Fino’ Palacios, el rechazo hacia dicho jefe policial ocurrido en el acto de la AMIA, las recientes investigaciones sobre las escuchas, y el desorden del tránsito vehicular, son las principales menciones”.
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