lunes, 30 de noviembre de 2009

Jeque$


Transcribimos parte de la nota de Raúl Dellatorre sobre la continuidad del desfalco generalizado que protagonizan armamentistas, petroleros, dueños de medios de comunicación y sojeros; con la presencia estelar de los "jeques sauditas", desfolteando inverosímiles U$S 80.000 millones, en ladrillos y bonos, que no paran de brotar, en una fabulosa destrucción de un capital.
Capital, que a su vez, fue extraído en forma de trabajo, desde todas las latitudes del globo.
Un país “demasiado pequeño” como para provocar un impacto a la economía mundial, se dijo de Dubai en estos días para minimizar el riesgo. Conductas de un país y de un gobierno con “delirios de grandeza”, se descalificó a los megaemprendimientos –alevosamente exuberantes, por cierto– que ayudó a construir Dubai World. Pero sucede que nada de esto fue dicho antes del default, sino después. Y lo que es más significativo, más de la mitad de la deuda de Dubai (40 mil millones de dólares sobre un total de 80 mil) está colocada en los principales bancos europeos. Una exposición “nada pequeña”.
¿A quién descalifican las anteriores apreciaciones que buscan minimizar el riesgo? ¿Al país que realizó las inversiones o a los bancos que apostaron sus fondos a esos supuestos “delirios de grandeza”? Lamentablemente, la respuesta es que el sistema es uno solo y nadie, de los nombrados, queda afuera. De la responsabilidad ni de los daños eventuales. Dubai, segundo en tamaño de su economía entre los integrantes de la Unión de Emiratos Arabes (el primero es Abu Dhabi), fue la plaza financiera y de especulación inmobiliaria elegida por los inversores occidentales, como antes lo fue Hong Kong. A diferencia de sus vecinos, Dubai no tiene petróleo en su pequeño territorio. Y al igual que Hong Kong, su economía se basa más en transferencias de fondos que en actividades industriales o agropecuarias. El principal rubro productivo de Dubai (más del 50 por ciento de su PIB) es, obviamente, la construcción.

Nota acá.

1 comentario:

daniel rico dijo...

Muy bueno, ya cuando empezaron a crear islas con forma de palmera yo me palpitaba que esto hiba a terminar en desastre en cuanto bajara un poquito el precio del petroleo.

No es un desfalco, es la esencia del capitalismo: vender hoy a precio de un futuro imposible de alcanzar.

Un lujo tu sitio,
Saludos