miércoles, 19 de noviembre de 2008

Informe legislativo del futuro ejército de ocupación


El desfile de la patota represora del conservadurismo de acá, nos pasó inadvertido. El estupor nos conmovía al ver el ritmo de contratación y la facilidad con la que la Hermandad Constructora Argentina está licitando obras en el ministerio de la obra pública grossista.
Pero ahora, que un pelotazo nos destrabó la mandíbula, que había quedado en posición de sorpresa por la ejecutividad de Chaín, pasamos al absurdo de los gerontes represores, que en gran número prestan tareas en el Ministerio de Seguridad y la Agencia de Control.
Un desengañado Lavandina pedía informes, y preguntaba si era verdad que en la Yuta de la Ciudad iban a trabajar represores, agentes del FBI, canas corruptos, buches de la SIDE y especialistas en contrainsurgencia tercermundista.
A los gritos, amenazaba con no volver votar las leyes represivas del conservadurismo.
Sobrevino, luego, la charla amena, del hasta ahora más horrible funcionario que pudo exhibir esta administración, el juez Young, que contestó con destrato a todas las preguntas que le hicieron sobre la incorporación de más de doscientos ex canas, milicos y gendarmes a su area, todos mayores de sesenta años.
Llamativa política de recursos humanos, que va a contramano de la decisión del Garca de jubilar a todos los laburantes de más de 65 que se hallaran contratados. Ahora, a condición de ser un viejo facho, el Estado local te protege, por medio de su activa bolsa de trabajo.
Todo esto era transmitido por C5N, en directo, con el agregado de una pantallita, abajo a la izquierda, que transmitía una persecución de piratas del asfalto por el Camino Negro, filmada desde el helicóptero de Hadad.
El capcioso aditamento engalanaba la discusión legislativa, le ponía escenografía interactiva al desfile represor por el coqueto de Perú e Yrigoyen.
Werner Herzog, Leonardo Favio y Tarantino, filmando todos juntos, no podrían hacernos vivir el asco tan profundo que nos provoca la derecha policial gestionando, en vivo y en directo, ante la cómplice mirada de la oposición consorte y lustradora de mármoles.

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