viernes, 21 de noviembre de 2008

Mugica nos contempla


Una de las manifestaciones de la crisis habitacional de la Ciudad es la superpoblación de las villas, pero el problema tiene más aristas. Claro que no son tan funcionales al marketing gargameliano.
El experimento publicitario es conducido, en esta oportunidad, por el soldado imperialista Horacio Rodríguez Larreta, muy compungido en estas horas por la multitud de gerentes de AFJPs, amigos de él, que se quedan sin laburo. Para quien no lo recuerda, HRL (Ch 23°) fue el responsable operativo de la liquidación del sistema de previsional, desde su cargo de gerente general del ANSES del corrupto Ingeniero Bramer Marcovich. Este antecedente curricular lo convierte en uno de los responsables de la tercera parte de la deuda externa argentina.
Este verdadero comodín de las fuerzas reaccionarias protagonizó una puesta en escena multimedial por estos días. El objetivo fue reinstalar simbólicamente la dialéctica Negro cortador de rutas vs. Ciudadano libre circulador garantizado, uno de los tópicos preferidos del mensaje del Garca. Claro que el máximo poeta gauchesco vivo, y ministro del Interior Aníbal Fernández, le puso los puntos con singular franqueza, al espetarlo:
- Vayan a laburar ustedes, vagos. (clap, clap, clap!!!)
El reclamo lacrimógeno, con ojos bien abiertos y gritón, que el soldadito de la derecha hizo por la cabalgata política nacional TN, fue: “…pásennos los terrenos, que nosotros nos ocupamos…”. El pedido no es inocente, si bien las tierras, en las que militara Mugica, pertenecen formalmente a la Nación no es necesario que estén en propiedad de la Ciudad para que ésta implemente acciones, en uso de su poder de policía, y evite que se siga construyendo para arriba.
El tema es abarcativo. Imaginemos la tertulia de constructores inmobiliarios cuando analizan el incremento de un 20% por año de la población plebeya a 300 metros de Puerto Madero, sobre las tierras más codiciadas de la Ciudad. Los tipos se quieren matar.
Entonces: primero marketing racista y desintegrador; luego búsqueda desenfrenada de tierras para el negocio de la Hermandad Constructora de la Argentina.
Finalmente, la política habitacional. Se trata de una de las áreas más castigadas por la administración del Tilingo. Obviaremos el análisis de la situación social y económica, origen del problema, y su historicidad, que se remonta al diseño de la centralidad crónica de la Ciudad. Nos referiremos exclusivamente al presupuesto y la política habitacional.
Para no hacer muy larga esta diatriba, la descompondremos en todo un ciclo de posts. Aquí sólo consignaremos que mientras la necesidad de viviendas crece sin parar, entre porteños pobres y porteños de clase media, la administración del Garca liquida literalmente la política de promoción habitacional, privilegia el negocio de los sectores premium (U$S 3000 por metro cuadrado) y criminaliza la demanda social.
Veremos como los dispositivos que prevé, como la UGIS, operan como fuerza de choque y desalojo de villeros. Expondremos, asimismo, los artilugios presupuestarios que suponen el vaciamiento de recursos para mejoramientos y urbanizaciones, y su transferencia al dispositivo asistencial en Desarrollo Social.
Así se redondea una política de desalojos y caridad que tiene por objetivo limpiar las tierras de negros, para posibilitar el avance del capital inmobiliario rentista.
Volviendo a HRL (Ch 23° de la aristocracia martinezdehoziana), lo felicitamos. Un cuadro como él sabe que una buena acción política es la que interviene en más de un sentido al mismo tiempo, y ayer lo logró: comunicó para el público reaccionario, presionó para obtener tierras y avanzó en la legitimación de la más nefasta política habitacional en la historia de la Ciudad.

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