Largo, aburrido, pero necesario post

Con el gesto adusto de un estadista preocupado por el destino de la patria, el Tilingo de Barrio Parque se mostró, otra vez, en su versión llorona y auto referencial. Rodeado de la aún más lacrimógena presencia de la Peligrosa Gabi, y el resto de los Ministros, repartió como es su costumbre, culpas a distra e sinistra.
El Garca sale así al encuentro de un escenario mediático desfavorable. Por un lado, se ataja frente a las objeciones, necesarias pero someras, a su proyecto de presupuesto antipopular.

Por otro se desentiende del corte de la Autopista Illia de parte de los pobladores de la Villa 31 de Retiro. Recordamos que la Hermandad Constructora Argentina tiene los cañones apuntados a sus tierras, para realizar uno de esos negocios inmobiliarios que les sirven para multiplicar por 25 o 30 veces su inversión.
Con un esfuerzo, que esperamos nuestros lectores aprecien en toda su magnitud, elaboramos un resumen con frases textuales del icono de la derecha golpista de la Argentina, hoy denominada centro derecha democrática, por la vulgata periodística.

“Estamos viviendo tiempos de angustia e inestabilidad en nuestro país. Nos preocupa la crisis mundial, la inseguridad, la inflación, la posibilidad de perder el empleo”
Poniéndole un falso marco de dramatismo a su aparición en el sistema político, en la lógica de ubicarse como la salvación de los argentinos, el Garca emite, dato importante, un discurso para el público nacional.

“Pero tenemos la responsabilidad de liderar un proceso de transformación, donde es clave mantener la visión de largo plazo, la visión de aquellas cosas que tenemos que hacer para no caer cíclicamente en estas crisis”.
Evidentemente su maniobra discursiva supone la superación verbal del kirchnerismo, sin las estridencias reaccionarias ni los exabruptos a los que nos tenía acostumbrados el heredero de la patria contratista.

“Este año ya hemos podido llevar adelante una recuperación del espacio público como nunca antes se vio, arreglando calles, veredas, plazas y parques con el objetivo de recuperar ese espacio democrático y libre”.
Como ya expusimos en TCM esto es una mentira. Sólo se sostiene en la imposibilidad de contrarrestar con palabras los minutos de espera para pasar con el bondi entre los carteles amarillos de arreglo de calles. La intervención en el espacio público efectivamente es intensa, pero también es cara e ineficaz. Tiene como puntal un asfalto de porquería, contaminante, que va a durar unos cinco o seis meses. Luego la democracia y la libertad serán custodiadas por el Fino Palacios, el francés Leteur y la CIA.

“El año que viene será un año donde intensificaremos la respuesta a las demandas sociales que ya encaramos pero que sin duda serán mayores. La educación, la salud y las políticas sociales son ejes centrales de nuestro gobierno y así lo refleja el presupuesto que mandamos a la Legislatura”.
Ya demostramos con datos y con frases injuriosas, que aquí la estrategia es de segmentación de los servicios. La derecha intenta, que por zonas y clases sociales, los efectores privados de salud y educación vayan tomando parte de la demanda que expulsa el sistema público.

“También estamos creando la Policía Metropolitana, un enorme desafío y esfuerzo que empezará a dar respuesta a la angustiante realidad de la inseguridad”.
Noten el uso del término angustiante, para darle más emoción a la desgracia de millones de víctimas de la violencia social endógena resultado de las políticas que durante treinta años, canallas como el Garca, implementaron en la Argentina.

“En todos estos desafíos los porteños hemos sido marginados por el gobierno nacional, que optó por discriminar a los vecinos de Buenos Aires por mezquindades políticas, negando apoyos económicos que nos correspondían”.
Se refiere a la intención de endeudar a la Ciudad, a contramano de la historia y el sentido común, a lo que por suerte la didáctica Presidenta Cristina le hizo un corte de manga.

“Es por eso que planteamos una propuesta impositiva, sin afectar a los sectores más pobres, para poder llevar adelante este plan de recuperación del espacio público y de inversión social”.
Una pastillita de adelanto sobre como será la política económica de la derecha anacrónica si llega a gobernar la Argentina. El contradictio in adjectio es que arranca diciendo que está angustiada por la recesión (que no es tal, sino sólo desaceleración del crecimiento), y termina subiendo los impuestos al consumo, mostrando su generosidad para contribuir a los problemas del país.

“Esperamos que la oposición no copie actitudes mezquinas y nos acompañe otorgando las herramientas necesarias para no dejar de lado los desafíos comunes: la inclusión social, la batalla contra la inseguridad y la recuperación del espacio público”.
Su decálogo y su épica, con el guiño de costumbre a la oposición genuflexa y siempre dispuesta del bloque semioficial de segunda minoría.

Si bien sabemos que es insoportable escucharlo y leerlo, creemos que es necesario un registro sistemático de su deleznable discurso. Algún día, urnas mediante, las fuerzas vitales del pueblo lo van a correr por Avenida de Mayo, metiéndole un palo en el culo, hasta recluirlo en su mansión de Barrio Parque, para que no salga a hacer ningún daño más.