Nuestro lento computador de tarjetas perforadas va emitiendo los primeros resultados sobre el gasto del tercer trimestre. En un intenso spring de media carrera el ministerio de la patria contratista, Desarrollo Urbano, llega a licitar por un 60% de su presupuesto.
Aunque los avances de obra sólo muestren un escaso 16% de pagos realizados, el dato es que con, reprogramaciones mediante, el ritmo de ejecución se va poniendo a tono con lo que los porteños liberales de zona norte y las empresas constructoras esperan de él.
El vaticinio de TCM acerca del eje dinámico constituido por Chaín se va confirmando a medida que el tiempo transcurre. Con la incorporación de nuevas facilidades normativas, como la que permite adelantarles a los contratistas hasta el 25 % del valor de las obras, estamos en presencia de un verdadero festival de innovaciones en la mecanica de gestión de la obra pública que cambiará la forma y el espíritu de nuestra querida urbe.
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