jueves, 6 de noviembre de 2008

Ortibas del Norte

Vamos por parte, lectores de TCM. Apenas nombramos a la Fundación Universitaria de Río de la Plata, y nos están pidiendo el listado de viajeros ansiosos por pasear del brazo del embajador Wayne por las tierras de Obama.
Pero nos guardamos para el entretiempo en la Bombonera, mientras sufrimos con el Maestro en el banco de suplentes por el gol que el pelado se perdió a seis metros del arco brasileño y el que le sacó a Alvarito, para ir desgranando mejor el notable poder que ejerce el Imperio sobre los defensores del Garca y algunos socios menores.
Hasta ahora sabemos que Daniel Chaín y el arrepentido macrista-kirchnerista-peronista-macrista-hastaahoradesapercibido Helio Rebot (¡secretario de Derechos Humanos!), fueron de la partida. Asimismo, los diputados PRO Daniel Amoroso, Jorge Garayalde, Marcelo Godoy, Enzo Pagani, Diego Santilli y Victoria Morales Gorleri. Pero lo que nuestro informante no nos quiere develar, es quiénes se alojaron en el Washington Plaza –de acuerdo al paquete turístico que ofrecía la Fundación Universitaria de Río de la Plata- y quiénes fueron los invitados del CSIS (Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales). Ahí, en el CSIS, está la “madre del borrego”.
El CSIS fue creado por Ray S. Cline, ex director adjunto de la CIA, y creador de la Liga Anticomunista de los Pueblos de Asia. Financiado por el lobbie conservador petrolero, ha tenido entre sus asesores al creador de la guerra de las civilizaciones (Samuel Huntington), y al del fin de las ideologías (Francis Fukuyama). Tanto Reagan como Bush, ha tenido al CSIS como fuente ideológica, y de cuadros de sus respectivas gestiones en el área de Defensa. (fuente: Red Voltaire)
Pero más allá de los detalles que nuestro informante no quiere largar, el diario Ambito Financiero se encargó de destacar que “los invitados de la FURP y del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) pasearon de la mano del embajador Earl Antonhy Wayne, por centros de votación y hasta recalaron en las oficinas del FMI”.
Todo dicho. Y empezó el segundo tiempo.

No hay comentarios: