Si bien no pudimos acceder al texto original de las declaraciones del Tilingo de Barrio Parque en la tribuna izquierdista de TN, no nos llaman la atención sus afanes privatizadores ni su pobre dispositivo argumental a tal efecto.
Se sabe que cuando sale de su cerrado script del día el Garca derrapa.
En esta oportunidad, frente a dos tímidos periodistas progresistas, el Tilingo advirtió que si llega a gobernar la Argentina volverá a privatizar todo lo estatizado, "porque no somos Suecia".
Para Macri somos un país en el que el Estado debe ocuparse sólo de la Educación, la Salud y la Seguridad (como el se ocupa aquí). Esta particular apreciación sobre la naturaleza no escandinava de la Argentina no es una novedad, al contrario es evidente.
Pero su valoración sobre el poder del Estado, realmente, no guarda correlación con lo que ocurre "en el mundo" al que el Tilingo se aviene militantemente a "abrirse": regulación del sistema financiero, compra de pasivos empresarios por parte del Estado, nacionalizaciones parciales...bueno, toda esta novel doctrina keynesiana que despliegan los países centrales, pero que no puede ser implementada aquí, porque la economía argentina se regula por otras leyes que las del capitalismo.
El capitalismo es uno y el Estado existe, su gasto incide en la economía, pero para el Garca esa no es una "dimensión de análisis".
Cristina cargó contra Macri: "Andan diciendo por ahí que quieren reprivatizar Aerolíneas", titula Clarín un Ultimo Momento, con las declaraciones de la Presidenta en Atucha II; que, claro, si el Tilingo fuera Emperador, no existiría, porque "es del Estado".
Nota acá.
La derecha: un opinamiento impune, con gran pasión detectivesca.
"No somos Suecia", qué novedad.
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