Mientras el Tilingo de Barrio Parque descansa 35 días al año, junto a Berlusca y su primo testaferro Angelo Calcaterra, sus Ministros destartalan las proporciones del presupuesto local, para garantizar las rentas empresarias, que de él surgen, por los próximos diez años.
En un artículo de diciembre pasado que titulamos "Un ministro de educación burro y gorilón" nos sorprendíamos del peculiar enfoque sobre la composición del gasto público y los criterios de asignación de prioridades, que tiene el Ministro de Educación.
Se sabe que el Ministro saca cada año $200 millones de la educación estatal y los pone en la educación privada, que él llama "educación pública de gestión privada".
"Sea que se trate de subsidios, planes, presupuestos anuales o criterios de asignación de recursos y distribución de beneficios, se mueven al ritmo de una economía tambaleante que se puede describir como un péndulo esquizoide. Se tambalea hacia el lado de la demagogia distributiva cuando las cuentas son generosas para el administrador, y se refugia en el ajuste cuando le son adversas. Así, funcionó durante poco menos de un siglo la vida política en la Argentina."
Post completo acá.
El respeto por estas líneas de pensamiento lo lleva al Ministro a subejecutar el presupuesto de infraestructura escolar.
Como ya hizo el año pasado, en el que "los gremios no lo dejaron trabajar", en este año de placas amarillas durante los partidos de la Selección...también repite la subejecución el Ministro!!!
Lo de estos chupacirios...impresentables los hijos de puta.
Dividido en tres programas, el Ministerio de Educación tiene $328 millones para hacer las urgentes obras que se necesitan en la escuelas, y bueno: en el primer trimestre contrató por $24,7 millones, el 7,6% del presupuesto del que dispone, proyectando un inverosímil 30% anual.
Ni hablar de los avances de obra pagados: $6,2 millones, el 1,9% que está incluído en el 7,6% que decíamos en el párrafo anterior.
Advertimos que esta pachorra para sostener la infraestructura escolar guarda estricto correlato con el criterio científico neoliberal (?) del Ministro, una vana explicación para una política de reducción y achicamiento de corte noventista.
Con este vaciamiento de la gestión física de Educación se manifiesta una parte del proceso de pérdida de participación del gasto social en el total del presupuesto, del 5% el año pasado.
En la foto que engalana el post, los pibes salen rajando de Puerto Canas (se ve el Río en el fondo), y van para la escuela, sin gas.
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