Sin tanto piolín

Sin perjuicio de las alternativas del "tema del Fino Palacios", que van a permanecer como espuma por unos días más, el Tilingo de Barrio Parque sufre una crisis de tipo estructural que ataca los basamentos fundamentales de esta original experiencia de gestión de la derecha distrital: la vagancia, la cultura rentista y la irresponsabilidad.
Este combo funesto que ya ni puede catalogarse de reaccionario, que lo és, amenaza con dejar duras secuelas en el Estado local, en la forma de deterioro, maltrato e hipotecas. Una herencia que no imaginamos como puede procesar esta novel fuerza política que hace sus primeras armas en la gestión pública.
Porque Palacios seguirá junto a William Godoy ideando aparatos de seguridad para la Ciudad, entre bambalinas, mientras un titerito, de antecedentes tán nefastos como Palacios, toma las riendas, formalmente, de la Metropolitana.
Lo ruidoso de la campaña de difusión sobre los problemas judiciales de Palacios, estuvo bien, había que hacerle honor al prontuario, difundirlo, imprimirle una derrota al Firmador. Pero el reclamo no tuvo mayor articulación institucional, no reparó en que hay revisar los antecedentes de los fulanos subsiguientes, que pueden ser (son) igual de feos que Palacios, pero con menos plata.
El reclamo, el eslabón de la cadena de Laclau, debe contemplar, ahora, el contraste público de todos estos zumbos con veleidades de jerarquía.
Pero los problemas del Tilingo siguen: la recaudación.....no sube, y él (ellos) no "sabe hacer política".
Además, la energía del Firmador Barrioparquense es muy limitada.
El tiempo va haciendo mella en su estado de ánimo: Joe Torello ya no puede contenerlo ni llegando al tercer día de actividad, cuando vuelve de sus repetidos recesos vacacionales, en los que, entre bacanales, sueña con una Ciudad "ideal". Esa que sale $50.000 millones.
Esta derecha fantasía y espectáculo se queda sin piolín, Angelo, sin piolín!
Los mentados "equipos técnicos", que sin "alta recaudación tributaria", ya vemos como caminan.