Debemos pensar que por medio del Grupo Clarín, con el que todos "quieren cerrar" luego de la decepción electoral del 28 de junio, informarse es muy difícil.
Miramos hoy la crónica sobre la Cumbre del Mercosur en Paraguay:
Clarín titula: Lula y Cristina bajaron la tensión, pero no llegaron a ningún acuerdo.
La fotito que pone en la versión digital alude a un gesto de caballerosidad de Tabaré para con ella (?) y hace hicapié en su llegada tarde a la reunión.
Crítica: ¡Libertad a la vacuna contra la gripe A!, pone el eje en el extraordinario planteo de liberación del royalty para la vacuna.
P12: “Nadie que surja de esta ruptura institucional”, en alusión al golpe de Estado en Honduras, y simultáneamente a la epopeya del regreso de Mel Zelaya.
Amplía Clarín:
Una incómoda situación se produjo ayer al comenzar la XXXVII cumbre de Presidentes del Mercosur cuando, en frente de su colegas y de las delegaciones, la presidenta Cristina Kirchner responsabilizó al canciller Jorge Taiana por llegar tarde al plenario.
El hecho llamó la atención por doble partida. Porque retó en público a su ministro y porque en realidad, Cristina acredita una seguidilla de atrasos en los comienzos de los foros o en las tomas fotográficas de los líderes, sin mediar Taiana. En una cumbre del G-20, en otra del ALCUE y en la última de Mercosur y Unasur de Costa do Sauípe, por caso.
Después, la presidenta le buscó el costado feminista al episodio. Dijo que había asistido a por lo menos tres cumbres en las que fueron los hombres los que habían llegado tarde y ningún periodista escribió una línea sobre el tema porque hay "mucha misoginia".
Triple play.
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